¿QUÉ MOTIVA A LOS NIÑOS EN UN ENTRENAMIENTO?

LOS ENTRENADORES SON RESPONSABLES DE MANTENER MOTIVADOS A LOS NIÑOS A LA HORA DE ENTRENAR. ¿ EN QUÉ DEBEMOS PONER ATENCIÓN ?

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Hace tiempo un amigo me preguntaba cuál era la mejor forma de motivar a un grupo infantil, edades de 11 y 12 años; tomando en cuenta que todos los deportes tienen altas cargas emocionales, esta pregunta puede tener varias respuestas según el entorno en que se encuentren. Después de meditar un poco y recordar aquellos momentos vividos como jugador infantil o entrenador primerizo solo llegué a una respuesta, los estudiosos del tema coinciden en que el entrenador llega a tomar un papel muy importante en la vida del joven que cuando están dentro del campo los nervios por agradar al entrenador son mayores a los de enfrentar a niños que no conoce; sabiendo esto, no es raro ver equipos que, a pesar de ser pequeños talentosos, por más que intentan no logran obtener resultados favorables semana con semana, entonces la pregunta ¿cómo motivar al equipo?.

Se vuelve una GRAN pregunta, lo único que pude contestar es que, “como entrenador debo sentir empatía con el equipo, después de haber recibido un gol en contra lo primero que hacen es aguantar el grito de los padres de familia que reclaman una mejor desempeño del equipo, y después voltear al banquillo y observar al entrenador con una cara de molestia, así que lo primero que hago es sonreír y aprovechar el momento para dar alguna instrucción respecto al actuar de la jugada desafortunada,” hay que tener bien claro el objetivo a lograr con el equipo para poder enfocarse en lo que realmente sucede con cada chico.

Teniendo esto en cuenta ya no es difícil conseguir la motivación para que el niño juegue futbol, a fin de que dé lo mejor de sí en cada momento del juego y de los entrenamientos, ¿a qué se debe esto?, a que el niño logra ser consiente de los logros que ha tenido a lo largo del tiempo y sigue esforzándose para llegar al objetivo que se ha trazado al inicio de la temporada.

Es por eso que cuando es el momento de corregir, lo hagamos de forma positiva, exaltando lo que hicieron bien, mencionar lo que le está costando trabajo realizar e incitar al niño a mejorar en estos aspectos sin importar el resultado en el marcador final.

Por eso, a pesar de que los resultados no sean tan favorables, el niño sale del campo satisfecho de lo que ha logrado hasta entonces, frases como “Profe, viste que ya no me burlaron tan fácil”, “profe, metí un golazo, estoy muy contento” o “me canse pero estuvo muy divertido el partido”, cuando un entrenador escucha estas frases de parte de los niños que entrena, ahora yo pregunto: ¿Quién motiva a quién?